Compartiendo la Luz

Plan de Pensión Sacerdotal

El sacerdocio es una vocación de por vida y como testimonio de ello tenemos a 150 sacerdotes de edad avanzada en la arquidiócesis de Detroit, que aunque estén retirados, siguen dándose a sí mismos de innumerables maneras. La mayoría de ellos continúan su ministerio después de la edad de retiro hasta que lo puedan seguir haciendo físicamente. Nuestros sacerdotes de edad avanzada que ya no pueden servir en su ministerio debido a limitaciones de salud continúan bendiciéndonos y dándonos una lección de humildad a través del testimonio de sus vidas. Cada aspecto en la vida y ministerio de un sacerdote, activo o de edad avanzada, es un regalo de Dios, un regalo que construye y mantiene la comunión en nuestra Iglesia, un regalo que nos ayuda a acercar a los fieles al Señor.

Muchos de nuestros sacerdotes de edad avanzada sirven en una parroquia o están disponibles a múltiples parroquias en el sureste de Michigan y proveen ayuda valiosa a los pastores que se encuentran bajo presión. Algunos ayudan celebrando la misa diaria o la liturgia del domingo, ocupándose de los enfermos y de aquellos que no pueden salir de su casa, visitando hospitales y proporcionando dirección espiritual. Otros ayudan cuando uno de sus hermanos sacerdotes no está en su parroquia, ya sea por vacaciones, por enfermedad o por obligaciones familiares.

Durante sus años de ministerio sacerdotal, nuestros sacerdotes en la arquidiócesis de Detroit reciben de la comunidad parroquial un salario modesto. Se les proporciona vivienda, comida, atención médica y seguro automovilístico para que puedan enfocarse en su ministerio. Aunque a los sacerdotes activos se les exhorta a ahorrar financieramente para su retiro, a muchos sacerdotes fieles les queda muy poco ingreso y recursos financieros cuando llegan a edad avanzada. De la misma forma que muchos de los fieles, los sacerdotes retirados pueden tener dificultad para ajustarse después de haber dedicado décadas de sus vidas a cuidar y guiar a otros.

En el sínodo de 1969, los católicos en la arquidiócesis de Detroit reconocieron y aceptaron la responsabilidad de ayudar a nuestros sacerdotes durante sus años de retiro. Poco después, la arquidiócesis estableció un fondo de retiro para ellos, creado y sustentado en gran parte por la generosidad de nuestros fieles.

A la edad de 70 años nuestros sacerdotes, que han cumplido con los requisitos, reciben $1,550 mensualmente como pago de jubilación del Plan de Pensión Sacerdotal y hasta $455 como suplemento de gastos al trimestre. El dinero se usa para comida, vivienda y transportación. También reciben seguro médico y dental, así como la cobertura de los costos de Medicare Parte B, del seguro automovilístico y de gastos profesionales. Los sacerdotes diocesanos a menudo viven de forma independiente durante sus años de retiro, no así los sacerdotes de edad avanzada de comunidades religiosas quienes viven juntos y son atendidos y apoyados financieramente por sus órdenes y benefactores. Cuidar de nuestros sacerdotes retirados es una oportunidad para mostrar agradecimiento por sus vidas de servicio a los fieles.

Preguntas Frecuentes

¿Cuándo se retiran los sacerdotes? ¿Cómo califican para obtener los beneficios de retiro de la arquidiócesis de Detroit?

Los sacerdotes arquidiocesanos pueden concluir sus responsabilidades pastorales administrativas a los 70 años. La fecha exacta de este cambio de estatus se determina en consulta con el arzobispo al inicio del año civil durante el cual cumplirán 70 años. Las solicitudes para el estatus de sacerdote emérito son comúnmente aceptadas, pues a juicio y experiencia del Consejo Presbiteriano y de los obispos de la Arquidiócesis de Detroit, las demandas del sacerdocio en la Iglesia contemporánea y en la sociedad requieren de una gran cantidad de energía. Cuando los sacerdotes gozan de buena salud y desean continuar activamente con sus responsabilidades administrativas, el arzobispo considera dichas solicitudes de manera individual.

En conformidad con con el Código de Derecho Canónico de la Iglesia (Canon 538.3) los sacerdotes no necesitan presentar su renuncia hasta la edad de 75 años. El arzobispo respeta las cláusulas del código en los casos en los que los sacerdotes eligen continuar con su ministerio después de los 75 años. Si el bien de las almas o el avance de la Iglesia lo requieren, el arzobispo puede transferir al sacerdote a otra oficina, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico.

En caso de problemas de salud o discapacidad permanente que requiera la jubilación, los sacerdotes pueden solicitar el estatus de sacerdote de edad avanzada a los 65 años. Estas solicitudes se consideran individualmente y si se les concede, los beneficios se ajustan con base en los años de servicio.

¿Cuántos sacerdotes diocesanos hay? ¿Cuántos reciben pensiones?

Tenemos 329 sacerdotes diocesanos que cumplen con los requisitos, tanto activos como inactivos. De ellos, 125 tienen 70 años o más y de los cuales 10 son mayores de 90 años. Debido a que las previas ordenaciones sacerdotales eran de tamaño considerable, hay 79 sacerdotes entre 60 y 69 años. La edad promedio es de 66 años.

Al 30 de junio de 2018, hay 232 sacerdotes diocesanos activos y 122 sacerdotes recibiendo pensión de la Arquidiócesis.

¿A qué se dedican los sacerdotes de edad avanzada en sus años de retiro?

El sacerdocio ordenado es una forma de vida de oración y servicio en donde el sacerdote no se retira de la forma habitual. Aunque un sacerdote se puede retirar de los deberes administrativos y de las exigencias de un trabajo de tiempo completo como pastor de una iglesia o administrador, él continúa su ministerio sacerdotal de por vida, ministerio al que se entregó a sí mismo en su ordenación. Por esta razón, a un hombre con este estatus se le llama sacerdote emérito. Al 30 de junio de 2018, 42 pastores o administradores en la Arquidiócesis de Detroit tenían más de 70 años de edad.

Los sacerdotes de más de 70 años conservan las funciones de la arquidiócesis de Detroit, viven una vida de sacerdote y llevan a cabo actividades sacerdotales de acuerdo con su salud y deseos. Cuando un sacerdote alcanza el estatus de sacerdote emérito, puede elegir dónde vivir.

Las políticas arquidiocesanas referentes al retiro sacerdotal no se orientan hacia la transición y retiro total del ministerio, sino que facilita el servicio continuo de y para los sacerdotes en sus últimos años considerando sus necesidades y las de la Iglesia. Los fieles a través de toda la arquidiócesis se benefician en gran manera de su presencia y de su servicio, especialmente de su sabiduría, gracias a su experiencia. 

Para maximizar la flexibilidad y satisfacer sus necesidades, se han establecido las siguientes disposiciones para los sacerdotes de edad avanzada que cumplen con los requisitos para obtener los beneficios de retiro en la arquidiócesis de Detroit:

  • Al sacerdote de edad avanzada se le exime de las obligaciones de la asignación.
  • La Oficina para la Vida Clerical y Consagrada de la arquidiócesis de Detroit asiste a los sacerdotes de edad avanzada en la transición de su responsabilidades administrativas al mismo tiempo que continúan ejerciendo el ministerio que ellos desean y pueden llevar a cabo.
  • La Oficina para la Vida Clerical y Consagrada asiste a los sacerdotes de edad avanzada y organiza su residencia en las rectorías de las parroquias, si así lo desean. La arquidiócesis colabora con las hermanas felicianas, que manejan el Senior Clergy Village, un recinto de vivienda cerca de la Universidad Madonna en Livonia, donde viven muchos sacerdotes eméritos arquidiocesanos.
  • Los sacerdotes de edad avanzada que cumplen con los requisitos reciben apoyo financiero mensual del Plan de Pensión Sacerdotal de la arquidiócesis, así como un suplemento trimestral de gastos de $455.

¿Qué beneficios de retiro reciben los sacerdotes de edad avanzada a través del Plan de Pensión Sacerdotal?

A la edad de 70 años y con 20 años de servicio, nuestros sacerdotes diocesanos en la arquidiócesis de Detroit reciben el paquete de retiro completo que incluye la cantidad mensual en efectivo de $1,550, el suplemento trimestral de gastos de hasta $455, así como los costos del seguro médico y dental, de Medicare Parte B, del seguro automovilístico y el reembolso de hasta $1,500 al año por gastos profesionales. Los sacerdotes de edad avanzada usan este dinero para sus necesidades básicas tales como comida, vivienda y transportación. El Plan no es una subvención, sino un apoyo al plan de beneficios establecido.

Los sacerdotes retirados que desean continuar su educación por medio de clases o conferencias en el Seminario Mayor del Sagrado Corazón en Detroit o en algún otro lugar, debido a su vida de servicio sacerdotal en la arquidiócesis de Detroit obtuvieron el privilegio de expandir su conocimiento en teología o en otra áreas. Aunque este es un beneficio de retiro que no todos usan, es una opción que la mayoría valora.

En cuanto al seguro automovilístico, los sacerdotes arquidiocesanos trabajan durante toda su vida en el nombre de Cristo y al servicio de los fieles de diversas maneras y lugares durante innumerables horas. Cuando un sacerdote de edad avanzada posee un vehículo, el Plan de Pensión Sacerdotal cubre los costos del seguro del auto. La jubilación de un sacerdote en la arquidiócesis de Detroit raramente significa un retiro de las responsabilidades sacramentales u otras responsabilidades. Muchos sacerdotes continúan celebrando misa y se involucran en la vida sacramental de la Iglesia en el lugar y a la hora que los necesiten. Al proveer el seguro automovilístico, el Plan de Pensión Sacerdotal facilita su ayuda constante en el ministerio. A los sacerdotes de edad avanzada se les pueden reembolsar los gastos extra como viajes para prestar servicios ministeriales en parroquias fuera del lugar donde viven.

Un sacerdote de la arquidiócesis de Detroit al que se le ha asignado un servicio de tiempo completo en alguna institución que tiene un plan de retiro del cual el sacerdote recibe una pensión (como por ejemplo, un capellán militar) tiene derecho a recibir apoyo financiero del Plan de Pensión Sacerdotal de la arquidiócesis siempre y cuando la pensión de la otra institución sea menor que la cantidad que recibiría si hubiera permanecido sirviendo de tiempo completo en la arquidiócesis. Lo mismo aplica a los beneficios por discapacidad que se obtienen en instituciones que no pertenecen a la arquidiócesis de Detroit. Los beneficios de retiro y discapacidad a través de la Plan de Pensión Sacerdotal arquidiocesano se ajustan con base en los beneficios recibidos por otras instituciones.

¿El Plan de Pensión Sacerdotal cubre todos los costos de manutención de los sacerdotes de edad avanzada?

El Plan de Pensión Sacerdotal arquidiocesano cubre muchos, pero no todos los gastos de manutención de los sacerdotes de edad avanzada. El Plan arquidiocesano ayuda a cubrir los gastos básicos de los sacerdotes de edad avanzada. A los sacerdotes de la arquidiócesis de Detroit se les exhorta a asegurase de que están propiamente registrados en el Seguro Social y se les incita a ahorrar un poco de su ingreso para sus cuentas individuales de retiro (IRA por sus siglas en inglés), anualidades u otros vehículos financieros para el retiro. De la misma forma, se les anima periódicamente a discutir sus finanzas con consejeros financieros calificados y autorizados.

Los sacerdotes de edad avanzada que experimentan dificultades financieras debido a gastos de atención médica pueden solicitar a la Vicaría para el Clero de la arquidiócesis el pago de gastos que no cubre el seguro, por ejemplo, tratamientos dentales, aparatos auditivos y terapia. Los fondos que usan para estos fines no provienen del Plan de Pensión Sacerdotal, sino de otros recursos de la arquidiócesis incluyendo el Fondo para la Salud de los Sacerdotes.

¿Qué sucede si el sacerdote de edad avanzada requiere de atención en una residencia de vida asistida?

Los sacerdotes de edad avanzada generalmente arreglan ellos mismos su convalecencia cuando esta es necesaria e incluye la coordinación de los beneficios de Medicare y Medicaid. Cuando un sacerdote de edad avanzada no puede hacerse cargo de arreglar su residencia asistida o su convalecencia, se espera que los familiares lo hagan. Cuando la colaboración de la familia no es una opción, la arquidiócesis se encarga de establecer los cuidados a largo plazo. Se sigue la secuencia de sacerdote, familia y arquidiócesis por ser funcional y para facilitar la mejor atención al sacerdote, al mismo tiempo que se respetan sus deseos y los de su familia.

¿De dónde obtiene la arquidiócesis de Detroit los fondos para el retiro sacerdotal?

Los católicos de la arquidiócesis de Detroit apoyan a los sacerdotes diocesanos retirados a través de la distribución de recursos de los presupuestos parroquiales, de la colecta especial anual y de donaciones designadas al Plan de Pensión Sacerdotal. Los fondos de inversión aumentan en años en los que los mercados financieros tienen buenos resultados y disminuyen cuando estos bajan.

Desde 1994, las parroquias han estimado una cantidad anual para apoyar al Plan de Pensión Sacerdotal. El estimado actual es de $15,644 por cada sacerdote que sirve en la parroquia. De esta manera, cada parroquia tiene un papel y responsabilidad para apoyar el retiro de los sacerdotes que sirven a los fieles. A otras instituciones en la arquidiócesis de Detroit que se benefician de los servicios de los sacerdotes arquidiocesanos, como el Seminario Mayor del Sagrado Corazón y los Servicios Centrales arquidiocesanos, se les asigna también una cantidad para cada sacerdote que dedicó una considerable cantidad de tiempo a esos ministerios.

A partir de septiembre de 2006, cada parroquia de la arquidiócesis de Detroit puede llevar a cabo una colecta especial anual durante el otoño llamada Con agradecimiento por su servicio en Cristo con el propósito de ayudar a pagar la cantidad estimada para los sacerdotes.

Durante el año fiscal que terminó el 30 de junio de 2018, el Plan pidió a las parroquias e instituciones que cuentan con sacerdotes arquidiocesanos asignados la cantidad de $3,867,978.

¿El Plan de Pensión Sacerdotal es suficiente para cubrir la pensión y los beneficios de retiro para todos los sacerdotes incluyendo a los sacerdotes jóvenes de la actualidad?

Sí. Los consultores actuariales, Gabriel Roeder Smith & Company, analizan anualmente el Plan y sus supuestos y reportan sus conclusiones al Consejo del Plan. La firma también calcula las cantidades que se deben contribuir al Plan por medio de los estimados por sacerdote a las parroquias tomando en cuenta también la actividad de los mercados financieros y las donaciones de los benefactores al fondo del Plan.

El valor actual de los beneficios acumulados para pagar del Plan es de $76,210,220. Al 30 de junio de 2018 hay $78,171,951 en activos netos disponibles para cubrir las obligaciones totales de los beneficios del Plan.

El financiamiento íntegro incluye el pago de la pensión mensual, el suplemento trimestral de gastos y los beneficios de atención médica y dental, la transportación, los gastos profesionales y otros beneficios que en total suman una porción significativa de los costos del Plan. Cuando se habla de financiamiento íntegro, la mayoría de los planes de pensiones se enfocan en pagos en efectivo y no incluyen los beneficios en sus cálculos.

¿Cómo se ha desempeñado el portafolio de inversión del Plan de Pensión Sacerdotal en los últimos años?

En marzo de 2007, a solicitud de los sacerdotes de la arquidiócesis de Detroit y después de consultar al Consejo Presbiteriano, los fondos del Plan de Pensión Sacerdotal se separaron del Programa de Préstamos y Depósitos de la arquidiócesis. En el año fiscal que terminó el 30 de junio de 2018, el valor en el mercado de las inversiones del Plan aumentó $6,794,715 del año fiscal previo y el Plan pagó $3,738,305 a los participantes. Plante Moran audita al Plan anualmente.

Término del año fiscal     

Ganancias / (Pérdidas)

30 de junio de 2013     

$6,460,170

30 de junio de 2014

$7,239,064

30 de junio de 2015

$2,434,516

30 de junio de 2016

$576,092

30 de junio de 2017

$7,647,682

30 de junio de 2018     

$6,794,715

¿Cuál es el estatus financiero de los activos del Plan de Pensión Sacerdotal de la arquidiócesis de Detroit? ¿Es estable?

Sí, el Plan es estable y continúa proporcionando los beneficios de retiro a los sacerdotes eméritos arquidiocesanos que cumplen con los requisitos. Al 30 de junio de 2018, en el Plan de Pensión hay un total en activos de $78,282,071 que incluyen $76,961,426 en fondos invertidos en el mercado financiero, $904,781 en efectivo, $261,177 en gastos pagados por adelantado y $88,099 en las cuotas netas que se le deben al Plan.

¿Ha cambiado el plan de retiro para los sacerdotes en años recientes?

Desde su inicio hace cerca de 45 años, la arquidiócesis de Detroit ha usado diversas fuentes de financiamiento para el Plan de Pensión Sacerdotal y sus fondos de beneficios previos para los sacerdotes arquidiocesanos retirados.

A partir del 1ro de julio de 1984, la arquidiócesis de Detroit implementó un plan de pensión y beneficios definido que cubre a todos los sacerdotes arquidiocesanos ordenados. Anterior a esta fecha existía un programa de retiro para los sacerdotes arquidiocesanos, sin embargo, no había una descripción formal y las contribuciones al Plan y sus beneficios no estaban basados en información con cálculos actuariales. Los cálculos actuariales del valor actual de los beneficios acumulados y la cantidad de la contribución anual al Plan, entre otros, se llevaron a cabo por primera vez el 30 de junio de 1984.

Desde su inicio hasta 1994, las donaciones del Llamado al Servicio Católico (CSA por sus siglas en inglés) financiaron el Plan de Pensión Sacerdotal. Algunos fondos que se recaudaron a través de la campaña Servidores del Mañana 1993-1995 también contribuyeron al Plan. En 1994 estas fuentes de recaudación cambiaron a ser un sistema basado en cuotas en el que actualmente se ha asignado la cantidad anual de $15,644 a cada sacerdote que sirve en una parroquia.

En septiembre de 2006 se aprobó una colecta especial anual para ayudar a cada parroquia a solventar su cuota sacerdotal y permitir que los fieles participen directamente en el fortalecimiento del Plan de Pensión Sacerdotal. Esta colecta especial Con Agradecimiento por su servicio en Cristo se lleva a cabo anualmente en otoño.

¿Se usan los fondos del Plan de Pensión Sacerdotal para otros propósitos? ¿Se invierte el dinero del Plan de Pensión con otro dinero de la arquidiócesis?

No. Los fondos del Plan de Pensión Sacerdotal se usan solamente para proporcionar beneficios para los sacerdotes retirados de la arquidiócesis de Detroit y para administrar el Plan. A partir del 1ro. de marzo de 2007, los fondos del Plan de Pensión Sacerdotal se separaron del Programa de Préstamos y Depósitos (LDP por sus siglas en inglés). Anterior a esta fecha, el Plan de Pensión Sacerdotal se invertía en el LDP de la arquidiócesis de Detroit y obtenía la tasa de interés estándar que correspondía a todos los fondos del LDP.

Los activos del Plan, contabilizados por separado de otras finanzas de la arquidiócesis de Detroit, se invierten para obtener un rendimiento normal del mercado. Estos activos están sujetos a la actividad del mercado financiero, mismos que al asumir el riesgo de la pérdida de capital, tienen capacidad de acumular la recompensa por tratarse de fondos invertidos. Todos los activos del Plan deben de usarse para el único propósito de proporcionar beneficios a los sacerdotes de la arquidiócesis de Detroit y administrar el Plan.

¿Cómo se determinan los beneficios de los sacerdotes y cómo se administra el Plan de Pensión Sacerdotal? ¿Quién supervisa el dinero del Plan?

El arzobispo de Detroit, con la consulta y asesoramiento del Consejo Presbiteriano de la arquidiócesis y el Consejo Directivo del Plan de Pensión Sacerdotal, tiene la titularidad y se encarga de supervisar el Plan de Pensión Sacerdotal para el beneficio de todos los sacerdotes que se encuentran bajo la jurisdicción de la arquidiócesis de Detroit.

El Consejo Directivo del Plan de Pensión Sacerdotal es responsable de la administración general, manejo y operación del Plan. El Consejo Directivo está compuesto por el arzobispo, seis sacerdotes elegidos por los sacerdotes de la arquidiócesis, cuatro miembros laicos designados por el arzobispo y miembros ex oficio que incluyen al Vicario del Clero y Moderador de la Curia y la Vida Consagrada y al director de los Servicios Centrales de Finanzas y Administración. Todos los sacerdotes que se encuentran bajo la jurisdicción de la arquidiócesis de Detroit son candidatos para la elección del Consejo Directivo del Plan de Pensión Sacerdotal.

La supervisión de los fondos invertidos del Plan es responsabilidad del Consejo Financiero de la arquidiócesis de Detroit, que se encarga de monitorear el desempeño de los administradores del fondo que fueron contratados para invertir los fondos del Plan. A los administradores de los fondos se les evalúa regularmente con base en estándares de comparación para asegurarse de que están invirtiendo de manera adecuada y obteniendo índices de rendimiento favorables. El Consejo Directivo del Plan de Pensión Sacerdotal recibe un resumen de las actividades de los fondos, aunque su responsabilidad principal es la de revisar y establecer políticas para el uso del dinero de los fondos.

Las contribuciones al Plan se hacen de acuerdo con las recomendaciones de consultores actuariales independientes y se modifican cuando es necesario.

¿Los sacerdotes de la arquidiócesis de Detroit siempre reciben los beneficios de retiro?

Sí. Cada sacerdote ha recibido todos los beneficios que ha ganado y a los que tiene derecho a través del Plan de Pensión Sacerdotal. Ningún sacerdote ha reclamado nunca que no ha recibido la cantidad completa del plan de beneficios que le corresponde.

¿Reciben los sacerdotes beneficios a través de la colecta especial para religiosos retirados?

No. El Plan de Pensión Sacerdotal de la arquidiócesis de Detroit solamente apoya a los sacerdotes eméritos de la arquidiócesis de Detroit y es diferente al Fondo de Retiro para Religiosos, un programa nacional que apoya a hombres y mujeres retirados de órdenes religiosas. Esta colecta anual se lleva a cabo cada diciembre.

Si los sacerdotes dejan el ministerio o han sido destituidos de su cargo debido a irregularidades financieras, conducta sexual inapropiada u otras causas, ¿reciben los beneficios para los sacerdotes arquidiocesanos?

Los sacerdotes reúnen el criterio para obtener los pagos y beneficios del Plan a no ser que se determine que no cumplen con los requisitos. La ausencia, como resultado de acusaciones de abuso sexual o conducta similar inapropiada validadas inicialmente por la arquidiócesis para ser apoyadas con evidencia, se considera una pausa al servicio continuo del sacerdote. Los participantes del Plan de Pensión Sacerdotal no pueden acumular años de servicio o servicio acreditado cuando están ausentes por estas razones. Si se determina que las acusaciones fueron infundadas, los años de servicio se restablecen.

Cuando los participantes eligen dejar el ministerio del sacerdocio se considera que hubo una pausa en su servicio continuo. Si dicho participante del Plan ha completado los requisitos para los beneficios de retiro, es candidato únicamente para recibir el pago mensual en efectivo, pero no para el resto de los beneficios de retiro.

¿El clero que ha sido suspendido, suspendido permanentemente o laicizado recibe las pensiones?

Sí. El Plan de Retiro Sacerdotal y Fideicomiso está aprobado por el Servicio de Impuestos Internos (IRS por sus siglas en inglés) y no permite dejar fuera a destinatarios individuales de sus beneficios de pensión. Si un sacerdote califica para la pensión, con base en la cantidad de años de servicio, la diócesis legalmente no puede quitársela.

 

Posted: January 2019