Las donaciones del CSA permiten a las personas crecer con Cristo a través de nuestra arquidiócesis.
Siendo Testigo de Cristo en nuestras parroquias
Los feligreses de St. Gabriel responden generosamente al Llamado al Servicio Católico cada año porque conocen la importancia de devolver las bendiciones que Dios les ha concedido, de acuerdo al Padre Marc Gawronski, párroco.
“No somos una parroquia rica, de ninguna manera — somos una parroquia de personas que viven al día y que tienen trabajos que pagan por hora sin ningún tipo de prestación”, dice el Padre Gawronski. “Nuestra gente vive con muchos desafíos diarios, pero aún así están muy agradecidos con Dios, y son muy generosos cuando se trata del CSA”.
Los feligreses predominantemente hispanos en el sureste de Detroit ven los beneficios del llamado anual en los sacerdotes más jóvenes quienes les prestan ministerio en español y en la oportunidad de obtener la certificación en el ministerio laico en el Seminario Mayor Sacred Heart. El programa de formación en la fe vibrante de St. Gabriel ha florecido, en parte debido a la formación y el apoyo que las catequistas de las parroquias reciben — en español — de parte de la arquidiócesis. Como resultado del crecimiento en los estudiantes de Educación Religiosa, tuvimos que llevar a cabo dos celebraciones de la Confirmación este año para poder acomodar a todos los niños y sus familias en la Iglesia.
St. Gabriel identifica un proyecto cada año para financiar con las donaciones recaudadas por encima del objetivo del CSA de la parroquia, ya que se regresan 100 por ciento libre del impuesto arquidiocesano. El proyecto de este año: restaurar una campana en el campanario de la Iglesia.
“En cualquier ciudad de México o América Latina, cada vez que hay una Misa, suena una campana para evangelizar a las personas, para recordarles que es hora de reunirse para orar”, dijo el Padre Gawronski. “Es un sonido que la gente ansía escuchar, así que estamos ansiosos por reparar la campana con la ayuda de la generosidad de nuestros feligreses a través del CSA”.
Siendo Testigo de Cristo como uno de Sus sacerdotes
Como muchos jóvenes, Derik Peterman se apartó de la fe Católica cuando se fue a la universidad. Pero cuando encontró su camino de regreso a la Iglesia, Dios le recordó de “este llamado que había puesto en mi corazón” años antes, para servir como uno de Sus santos sacerdotes.
Por medio del discernimiento y la exploración, Derik encontró su hogar espiritual en el Seminario Mayor Sacred Heart, en donde, durante los últimos seis años, se ha estado preparando para servir como sacerdote en nuestra arquidiócesis. “He tenido mucha paz — cada año creciendo con esa confianza de que esto es lo que el Señor me ha llamado a hacer”, dijo él. “Si Dios quiere, seré ordenado sacerdote en junio”.
Las donaciones para el CSA apoyan a hombres, como Derik, que están estudiando para el sacerdocio en Sacred Heart, así como también a los hombres en la formación para el diaconado permanente. “Tengo muchas ganas de caminar con las personas en su jornada y de ayudarlos para que se acerquen a Jesús”, dijo Derik. “Dios quiere que les sirva”.
Siendo Testigo de Cristo ofreciendo la bienvenida a otros a nuestra fe
Poise West pasaba por la Catedral Most Blessed Sacrament casi todos los días sin ni siquiera pararse en las puertas — hasta que un amigo lo invitó para que entrara. Intrigado, comenzó a asistir a la Misa regularmente en nuestra Iglesia Madre. “Un hombre sabio me dijo una vez, ‘Cuando Dios está trabajando, te sientas y pones atención para que puedas aprender como jugar tu parte’”, dijo él.
Poise pronto se sintió tan a gusto en la Catedral que comenzó el proceso para convertirse en Católico. En la Vigilia Pascual, la Arquidiócesis de Detroit le dio la bienvenida a él y a otros candidatos y catecúmenos a la Iglesia Católica después de un año de estudio y formación a través del Rito de Iniciación Cristiana para Adultos (RICA), financiado por las donaciones al CSA.
“El entendimiento de los Sacramentos me trajo un nuevo entendimiento que estaba tratando de desarrollar de mi relación con Dios”, dijo Poise.
Josh y Caitlin Gibson ingresaron a la Iglesia juntos en la Vigilia Pascual en el 2018. Una serie de “pequeños y bonitos impulsos” de Josh, quien había estado estudiando Catolicismo por su cuenta, eventualmente llevó a Caitlin a unirse a él para explorar la fe. “Recuerdo el primer día del RICA, sentada en la Misa y sintiéndome como en casa en la Iglesia”, dijo ella.
Teniendo a Josh a su lado durante todo el proceso fue “absolutamente maravilloso”, agregó Caitlin. “Poder tenerlo ahí para hacer preguntas, poder hablar sobre las cosas que aprendimos en la clase, confirmarnos juntos, fue realmente genial”.
Los dos ahora ayudan en las clases del RICA en la Parroquia Our Lady of the Lakes en Waterford, compartiendo el propósito que han encontrado desde que ingresaron en la Iglesia. “Es genial ver a otras personas con la misma chispa que me dieron a través de la gracia”, dijo Josh. “Disfruto verlos crecer cada semana en su fe y entendimiento”. Es una experiencia excepcional y personal compartir en la jornada de tantas personas”.
Siendo Testigo de Cristo en el servicio a los necesitados
Servicios Cristianos de St. Christine siguen siendo un faro de esperanza en el noroeste de Detroit para aquellos que necesitan sus servicios. Pero exactamente quién se beneficia más de este ministerio que se encuentra cerca de la Parroquia Christ the King puede ser un debate.
“Me siento más humilde de lo que podría haber imaginado y me siento agradecida por cada día cuando puedo ir y servir”, dijo Maureen Northrup, una trabajadora social cuya posición es financiada por medio del Llamado al Servicio Católico. “Siento que estoy haciendo el trabajo de un discípulo”.
Situado en el barrio Brightmoor de Detroit, “St. Christine” ofrece alimentos calientes y comestibles por medio de su comedor y dispensario de alimentos, así como también ropa y asistencia con los servicios públicos y tareas que muchas personas dan por hechas, como obtener un certificado de nacimiento, hacer una copia o leer un documento. Los clientes incluyen las personas sin hogar y los trabajadores pobres; familias, padres de familia solteros y abuelos criando nietos.
El Fondo de Fortalecimiento Parroquial (PEF) alienta a las parroquias para que inicien o mejoren los esfuerzos de evangelización en sus comunidades, y los subsidios también financian becas para los laicos en el Seminario Mayor Sacred Heart. El año pasado, el CSA proporcionó más de $631,000 en subsidios del PEF a las parroquias y vicariatos.
Siendo Testigo de Cristo en nuestras escuelas
Todos los días en la Escuela Primaria Most Holy Trinity, un carrito de carga especializado que contiene 30 computadoras portátiles va de un salón de clases a otro, manteniendo a los estudiantes a la vanguardia de la tecnología. “Los estamos iluminando”, dijo Karina Lepkowski, directora interina. “Tener estos artículos en las manos de nuestros estudiantes está mejorando su crecimiento educativo y su entendimiento de lo que significa ser un miembro contribuyente de la comunidad más allá de nuestras paredes”.
Los estudiantes pueden colaborar con compañeros de otras partes del mundo, y el instructor de tecnología de la escuela los guía para que tomen decisiones inteligentes en línea como ciudadanos digitales que reflejan su identidad Católica.
Most Holy Trinity pudo comprar esta tecnología con un subsidio del Fondo para el Servicio de las Escuelas, financiado por el CSA. La Oficina de las Escuelas Católicas proporcionó más de $955,190 en subsidios para proyectos especiales en las escuelas arquidiocesanas durante el año académico 2017-18.